Sistema de salud en Antioquia, al borde del colapso: casi la mitad de los usuarios atrapados en EPS intervenidas
- PrensaFMSantader
- hace 1 día
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Urgencias desbordadas, cartera creciente y miles de pacientes sin atención completa: así es la radiografía de la crisis sanitaria en el departamento.

Por lo menos 3,3 millones de personas en Antioquia —de los 6,8 millones afiliados al sistema de salud— quedaron atrapadas en EPS intervenidas por el Gobierno Nacional durante los últimos dos años. La cifra representa casi la mitad de los usuarios y revela la magnitud de la crisis que vive el sistema en el departamento, donde urgencias colapsadas, deudas impagables y miles de quejas dibujan un panorama cada vez más crítico.
Las consecuencias se sienten con fuerza en las salas de urgencias, que operan a máxima presión, y en las farmacias, donde pacientes hacen largas filas sin poder reclamar sus fórmulas médicas completas. Las quejas y tutelas contra las EPS se han disparado, obligando a los organismos de control a redoblar esfuerzos para atender una ciudadanía desesperada.
El foco está puesto especialmente en Savia Salud y la Nueva EPS, las dos entidades con más usuarios en Antioquia y que están bajo control del Gobierno Nacional. Savia Salud, que ya completa dos años intervenida, no ha logrado mejorar sus indicadores financieros; y la Nueva EPS, pese a su tamaño, enfrenta una oleada de reclamos por deficiencias en la atención, como lo advirtió la Personería de Medellín a finales de abril.
Uno de los impactos más preocupantes se refleja en la cartera hospitalaria. Solo en el Hospital San Vicente Fundación, una de las instituciones de mayor complejidad en el país, la deuda de las EPS creció un 53% en 2024.
“Lo hemos mencionado innumerables veces: los hospitales nos estamos quedando sin oxígeno. El oxígeno de estas instituciones es que los recursos lleguen de manera adecuada”, advirtió un directivo del centro médico.
$169.831 millones en deuda: la asfixia financiera
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, denunció ante la justicia —mediante una acción popular contra el Gobierno Nacional— el grave impacto financiero que enfrentan las entidades públicas del Distrito. Según cifras oficiales, el Hospital General de Medellín, Metrosalud y el Hospital Infantil Concejo de Medellín tienen una cartera vencida de $169.831 millones, principalmente por cuentas impagas de Savia Salud, Nueva EPS, Coosalud y Sanitas.
La situación más crítica la vive el Hospital General, que hasta el 30 de abril acumulaba $135.747 millones en deuda, de los cuales un 94,65% corresponde a EPS intervenidas. Solo Savia Salud debía $109.345 millones.
“Hay hospitales recibiendo apenas el 6% de lo que les deben mes a mes. Esa asfixia no es una casualidad: es una estrategia. Si su plan era hacer una reforma destruyendo el sistema, lo están logrando. Y por eso los hago responsables”, señaló el alcalde Gutiérrez.
Colapso en las urgencias: hasta 201% de sobreocupación
Las cifras de sobreocupación en servicios hospitalarios también son alarmantes. Instituciones como el Hospital Pablo Tobón Uribe registran una ocupación del 152%, mientras que la Clínica del Prado alcanza el 137%, la Clínica Rosario Centro el 139%, y la Nueva Clínica Sagrado Corazón de Jesús el 141%. El Hospital Manuel Uribe Ángel, de Envigado, reporta un 147% de ocupación.
El escenario se agrava aún más en algunas unidades de urgencias, como la de Belén con un 201%, San Cristóbal con 187%, Castilla con 154% y Santa Cruz con 133%.
“La red de servicios de las EPS intervenidas sentimos que cada vez es más escasa, no solamente en cuanto a hospitales del tercer nivel de complejidad, sino con los primeros niveles”, advirtió Luis Fernando Tamayo, vocero de la red hospitalaria.
Medidas urgentes, antes de que sea demasiado tarde
Tanto el alcalde Gutiérrez como representantes del sector salud, entre ellos Héctor Correa, Julián Gallego y el propio Tamayo, coincidieron en que la situación exige acciones inmediatas del Gobierno Nacional. Advirtieron que si no se toman medidas de choque para garantizar la estabilidad del sistema, la red hospitalaria podría entrar en una etapa de colapso irreversible.
El mensaje desde Antioquia es claro: el sistema de salud no aguanta más. Las advertencias han sido reiteradas durante años, pero la crisis se profundiza. Mientras tanto, millones de usuarios siguen esperando respuestas.
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